Tratamiento y análisis del agua de la piscina para profesionales

Nuestra guía os pondrá al día acerca de los elementos básicos del análisis del agua, cómo interpretar los resultados y las acciones adecuadas para afrontar los posibles problemas.

Junto a la inspección de los detectores de humo y la limpieza del filtro de la caldera, los propietarios y supervisores de piscinas tienen una responsabilidad añadida cuando hablamos del mantenimiento del hogar: el análisis del agua de la piscina.

El análisis periódico del agua de la piscina y su posterior tratamiento son pasos necesarios para que el agua siga siendo segura y esté lista para disfrutarla. Aunque pueda parecer complicado, como profesionales probablemente ya sabéis que no tiene por qué serlo.

1. La importancia de realizar análisis del agua de la piscina frecuentemente

El análisis del agua de la piscina es la mejor forma de comprender el perfil químico del agua de la piscina. La frecuencia con la que conviene analizarla depende de los diferentes parámetros analizados y de la frecuencia con que se use la piscina. Dicho esto, cuanto mayor sea la frecuencia de los análisis, más información tendrás sobre los valores químicos de la piscina. En general, se debería analizar la alcalinidad total una vez por semana; el cloro y el pH deberían analizarse 2-3 veces por semana; la dureza del calcio se debe analizar una vez al mes, al igual que los sólidos disueltos totales (todo lo demás que hay en el agua de la piscina); los metales deberían analizarse una vez cada 3-4 meses.

2. ¿Cómo analizar el agua de la piscina?

El análisis de la piscina se puede realizar con kits de análisis de agua de piscina. Existen varios kits disponibles con distintos niveles de precio. Con independencia del kit que se compre, la mayoría funcionan de la misma forma. Hay que recoger una muestra del agua de la piscina, preferiblemente de la zona más profunda, y tratarla con agentes químicos, en función de los parámetros que se quiera analizar. Tras añadir los agentes químicos, se compara el color de la tira con una guía cromática incluida en el kit y se determinan los diferentes niveles de los parámetros analizados. También se puede recoger una botella de agua de la piscina y llevarla al distribuidor local, que podrá ofrecer soluciones a problemas más complicados.

3. Entender los resultados

Una vez que se hayan obtenido los resultados del análisis microbiológico del agua de la piscina, se puede ver cómo ajustar o cambiar la rutina de mantenimiento de la de la piscina. Por ejemplo, si los niveles de pH están fuera de rango, habrá que añadir bisulfato sódico (para reducir el pH) o carbonato sódico (para aumentar el pH). Si no estás seguro de cuáles deberían ser los siguientes pasos para dar, dispones de varios recursos que te pueden ayudar. Puedes utilizar recursos en línea o contactar con un técnico de mantenimiento de piscinas para obtener ayuda profesional. Otra opción es usar una aplicación para el mantenimiento de la piscina, en la que puedes registrar los niveles de los productos químicos y obtener instrucciones claras sobre cómo tratar adecuadamente el agua. Algunas aplicaciones son gratuitas y otras tienen una pequeña cuota de suscripción mensual. Entre las aplicaciones más populares están Pooli, PoolMath by TroubleFreePool, Pool Cloud, etc.

4. Tratamiento de la piscina recomendado

Cloro de piscina: aumentar el nivel de cloro de la piscina es sencillo. Basta con añadir más cloro del que ya estés usando, ya sea cloro líquido o cloro en pastillas. Creemos que es más útil y saludable añadir cantidades más pequeñas al principio y reevaluar el nivel, en lugar de añadir demasiado de golpe. Reducir el nivel de cloro de la piscina puede ser algo más complicado. Una opción es dejar el agua de la piscina expuesta a la luz solar, lo que puede bajar el nivel de cloro. Otra opción es diluir el nivel del agua drenando algo de agua y añadiendo agua dulce; también podrías añadir tiosulfato de sodio.

  1. Alcalinidad de la piscina: unos niveles bajos de alcalinidad total (AT) pueden reducir también el nivel de pH y dañar las superficies metálicas situadas dentro o cerca de la piscina. Además, reducen la eficacia de los desinfectantes. Una de las formas más habituales de subir la alcalinidad de la piscina es añadir bicarbonato sódico. Después de añadirlo, asegúrate de dejar la piscina inalterada durante 6 horas antes de repetir el análisis. Los niveles elevados de AT no son tan dañinos para la piscina, pero deben corregirse para no afectar al buen estado general de esta. Los niveles elevados de AT pueden hacer que el agua aparezca turbia, que los filtros se atasquen y que la presión más elevada del agua acabe dañando la bomba. Para bajar la alcalinidad de la piscina se puede añadir ácido muriático y bisulfato sódico.
  2. Dureza del calcio: una mayor dureza del calcio puede provocar que se acumulen sedimentos de calcio en las superficies de la piscina. Lo mejor para reducir la dureza del calcio en la piscina es aplicar un tratamiento de choque. Existen algunas formas de aumentar la dureza del calcio. La primera es drenar y añadir más agua. La segunda es usar un floculante de piscina, que aglutina el exceso de calcio y permite aspirarlo para sacarlo de la piscina. Otra opción es usar ácido muriático, que incrementa los niveles de saturación de la piscina. Recomendamos intentar las dos primeras opciones antes de usar el ácido muriático.
  3. Metales: si tienes un nivel elevado de metales en la piscina, deberás explorar distintas opciones para que los filtros puedan atrapar las partículas metálicas microscópicas y evitar que lleguen al agua.
  4. Sólidos disueltos totales (SDT): no hay tratamientos químicos disponibles para eliminar los SDT de la piscina. La única forma de hacerlo es diluyendo el agua o drenándola y sustituyéndola por agua nueva.

5. Tratamiento de choque de la piscina

Una buena manera de mantener los valores químicos de la piscina es aplicar un tratamiento de choque de piscina una vez al mes. Si vives en un clima especialmente cálido, puede que sea necesario hacerlo con mayor frecuencia. Puedes considerar el tratamiento de choque como una medida preventiva, como comer sano y hacer ejercicio. El tratamiento de choque usa un tipo de cloro en distintos formatos fáciles de usar. Recomendamos encarecidamente que se evite usar la piscina durante las 24 horas siguientes después de haber realizado el tratamiento de choque.