Añadir la cantidad adecuada de cloro previene el crecimiento de algas, bacterias y microorganismos en el agua y mantiene tu piscina perfecta para poder disfrutarla de forma saludable.
Cuando la mayoría de nosotros piensa en el cloro, pensamos en esos ojos rojos que se nos ponen en la piscina y en el olor característico del producto químico. Pero, en realidad, el cloro es una parte muy importante del mantenimiento de la piscina: la mantiene limpia y segura.
Hay varias formas de comprobar el cloro de tu piscina, desde tiras reactivas hasta herramientas digitales. A la hora de decidir cuál es el tipo de test adecuado para ti, te recomendamos que tengas en cuenta algunos factores como la precisión, la facilidad de uso y el coste.
Uno de los métodos más utilizados consiste en utilizar tiras reactivas que se sumergen en el agua. Estas tiras suelen ser baratas y fáciles de usar. Las tiras están divididas en partes de diferentes colores que cambian de color en presencia de determinadas sustancias químicas.
Otro método habitual para comprobar el nivel de cloro de la piscina es utilizar un kit que analiza las muestras de agua utilizando reactivos químicos que indican el nivel de cloro presente mediante comparación cromática. Creemos que este método es más preciso que otras pruebas, además de ser sencillo y económico. Además de analizar los niveles de cloro, los kits de análisis también pueden analizar otros parámetros importantes, como el pH, la alcalinidad, el bromo, la dureza total y el ácido cianúrico.
Recomendamos comprobar el nivel de cloro de la piscina de 2 a 3 veces por semana. Hay algunos factores que pueden ayudarte a determinar la frecuencia con la que debes comprobarlo, como la época del año, el número de personas que utilizan la piscina y el nivel de conocimiento que quieres tener sobre la composición química del agua de tu piscina. Asegúrate también de comprobar los niveles después de un uso intensivo de la piscina o después de una tormenta, ya que ambos pueden reducir los niveles de cloro de tu piscina.
Cada kit viene con instrucciones específicas que debes seguir para realizar la prueba con éxito. Un buen consejo es recoger la muestra de agua por debajo de la línea de flotación: si se analiza el agua más profunda, la lectura suele ser más precisa. Asegúrate de que llenas el medidor hasta los niveles adecuados (normalmente están indicados).
A continuación, deberás añadir unas gotas del reactivo químico para realizar la prueba de cloro. Después tapa el kit y agítalo bien. Una vez que el reactivo se haya mezclado por completo, compara el color de tu muestra de agua con la escala colorimétrica estándar del mezclador.
Comprobar regularmente el nivel de cloro de tu piscina es una parte importante de un enfoque más completo para mantener el agua cristalina. Además de utilizar tratamientos químicos, también puedes mantener tu piscina limpia utilizando un limpiafondos automático.
