Hay varias causas que pueden provocar manchas en el revestimiento de tu piscina. Por ejemplo, una química del agua de la piscina desequilibrada o la acumulación de aceites. Para evitar las manchas, que afectan tanto la higiene como el aspecto de la piscina, asegúrate de limpiarla regularmente y, siempre que sea necesario, utiliza un cepillo suave para eliminarlas. Incluso puedes utilizar productos de limpieza naturales para eliminarlas, pero evita el uso de productos químicos corrosivos que podrían alterar el equilibrio químico de tu piscina.